El COVID 19 ha provocado el incremento de la población de trabajadores móviles y crecerá mucho más aún. Esta crisis ha obligado a los gerentes de empresas a estructurar la forma de cómo y dónde deberán trabajar sus colaboradores, no sólo para darle mayor seguridad en el corto plazo, sino para poder hacer más eficiente sus operaciones.
Esta nueva modalidad genera nuevos retos, especialmente en la disposición de dispositivos móviles (laptops, smartphone, Tablet, etc.), de aplicaciones que puedan usar de forma colaborativa, seguridad de la información a la que acceden y mecanismos para controlar las actividades que desarrollan.
Se podrían definir dos tipos de trabajadores móviles:
Los de back office: que trabajan desde una sola posición y que procesan, elaboran, transforman data e información y usan para ello recursos informáticos. Ejemplo: personal del área contable, del área legal, programadores, analistas de negocios o de marketing entre otros.
Los del front office: que realizan su labor de cara a los clientes y que requieren acceso móvil a las aplicaciones, datos y flujos de trabajo. Ejemplo: ejecutivos comerciales, técnicos informáticos, supervisores de campo, entre otros.
Los gerentes deberán tomar en cuenta estos aspectos para encontrar su nuevo modelo de negocio AHORA.
